Certificación: La certificación que ofrece COMPECER no es una cédula profesional y no autoriza legalmente ejercer una profesión regulada. Es un reconocimiento de competencias, que valida que la persona ha sido evaluada y ha demostrado experiencia real atendiendo al menos 50 partos, cumpliendo con estándares de calidad en partería. Su objetivo es respaldar conocimientos y buenas prácticas, dentro del marco de un esfuerzo por regular de manera autónoma la partería latinoamericana que atiende partos en casa, pero no reemplaza la formación profesional oficial que existe en los diversos países. 

Estandarización: Los cursos y programas siguen criterios mínimos de calidad y ética para asegurar que la formación se realice de manera segura y coherente. La estandarización no significa uniformar ideas ni imponer prácticas, sino garantizar que los contenidos y procesos cumplan con principios de cuidado, respeto y seguridad.

Reconozco que la Escuela de Parteras no autoriza ni promueve que personas sin experiencia atiendan partos ni ejerzan profesionalmente fuera del marco de práctica clínica supervisada. Todo aprendizaje práctico requiere acompañamiento profesional y supervisado.